martes, 24 de enero de 2012

Si yo muero... / Fernando Pessoa (Alberto Caeiro)



SI YO MUERO joven,
Sin poder publicar ningún libro,
Sin verle la cara a mis versos en letra impresa,
Pido que, si quisieran molestarse por mi causa,
Que no se molesten.
Si así se dio, así está bien.

Aun cuando mis versos nunca sean impresos
Ellos tendrán su belleza, si fuesen bellos.
Pero ellos no pueden ser bellos y quedarse sin imprimir,
Porque las raíces pueden estar debajo de la tierra
Pero las flores florecen al aire libre y a la vista.
Tiene que ser así a la fuerza. Nada lo puede impedir.

Si yo muero muy joven, oigan esto:
Nunca fui sino un niño que jugaba.
Fui muchedumbre como el sol y el agua,
De una religión universal que sólo los hombres no tienen.
Fui feliz porque no pedí cosa alguna,
Ni intenté encontrar nada,
Ni encontré que hubiese más explicación
Que la palabra explicación no tiene ningún sentido.
No deseé sino estar al sol o bajo la lluvia:Al sol cuando había sol
Y bajo la lluvia cuando estaba lloviendo
(Y nunca otra cosa),
Sentir calor y frío y viento,
Y no ir más lejos.

Una vez amé, creí que me amarían,
Pero no fui amado.
No fui amado por esta única gran razón
Porque no tenía que ser.

Me consolé volviendo al sol y a la lluvia,
Y sentándome otra vez en la puerta de casa.
Los campos, a final, no son tan verdes para los que son amados
Como para los que no lo son..
Sentir es estar distraído.


Fernando Pessoa (Lisboa 1888-1935).

En Poemas inconjuntos. Alción Editora, Córdoba, 2001.
Trad. Pablo Heredia


viernes, 20 de enero de 2012

Debería / Alejandro Schmidt



Ahora es cuando tengo que pensar en mi madre
pero
está mal eso
porque debería ser visitado por ella
como esa irradiación
y el humo de la lengua.

La madre no es algo que se piensa.



Alejandro Schmidt (Villa María, 1955)

En Mamá. Recovecos, Córdoba, 2007.

miércoles, 18 de enero de 2012

De vuelta a casa / Juan Manuel Inchauspe



Anoche traté de poner las cosas en su lugar.
De ordenar –como suele decirse cómodamente- mi vida.

Traté de ver qué cosas estaban más próximas y cuales más alejadas,
qué desplazamientos había, de dónde venía este malestar,
este sueño cortado en la fría madrugada:
temblores que no me abandonan.

Bruscamente
uno ve con horror
que aquél que está en el espejo a veces
es otro.

¿Pero
quién puede- fríamente-
poner sus propias cosas en su lugar?

Se pueden alzar del suelo
los pedazos del jarrón roto
sin maldecir.

Se pueden quitar las infinitas telarañas
de los rincones,
descubrir el nido de las cucarachas,
la cueva del ratón
que se comió todos nuestros papeles en silencio
y nos dejó vacíos.
Se puede salir con vida de un terremoto
y después se puede volver –simplemente volver.

Se pueden pegar los pedacitos del jarrón
y rehacerlo de a poco
y sentir que su forma
es el hueco de tus manos –amor.

Pero cuando lo negro despierta en lo hondo a veces
y entra y sale de uno a oleadas interminables
y uno acepta quedarse:

¿Quién desovilla el inmenso ovillo
con manos de témpano
sin encontrarse –al fin- enredado?

(Es cierto
ahora estoy caminando sobre escombros
de fuego-
pero vuelvo a casa).

 11 de julio, 1974-Santa Fe

 Juan Manuel Inchauspe (Santa Fe, 1940-1991)

En Trabajo nocturno. Poemas completos. Universidad Nacional del Litoral, Rosario, 2010.

Lección sobre el objeto / Charles Bukowski


Siempre es mejor, por supuesto,
encajarlo justo debajo
del corazón.

No intentes golpear
al toro en el ojo.

Cuando busques hacer daño
apunta a un blanco grande
y golpea varias veces.

El que se detiene
no es más que un necio.

Recuerdo una conversación
con un leproso
que sugería usar
garfios y poleas.

No, no es así.

Estaba muy amargado.

Es mejor ir directo al ojo,
destrozar la córnea,
cegarlo,
y después estrangularlo con una cuerda.

Mi madre sugería un viejo gorro de baño
metido hasta la garganta.

No, no es así.

Asegúrate. se inteligente.

Dile que busque las estrellas
y se matará en la escalada.

Háblale de Chatterton, de Villon.

Sugiérele cosas.
No te apresures.
Él lo hará por su cuenta.

No hay prisa. El tiempo no significa nada
para ti.


Charles Bukowski (Andernach, 1920- Los Angeles,1994).

En Madrigales de la pensión. Visor Libros, Madrid, 2002.

Historia del arte / Alberto Girri

Mordimos sobre cuanto existe hasta escarnecerlo, hasta la desvergüenza, una provocación a lo desconocido, un esfuerzo a menudo ...