Mi padre el
que va molido rumbo al cementerio
el que va
partido por el camino de troncos talados por leñadores
el que va
desarmado rumbo a una chacarita de almas y de huesos
el que va
hecho polvo porque ha sido un hombre
y ha vuelto al polvo porqué no está redimido
el que va
hecho barro seco porque ha muerto y no lo han resucitado
el que va
hecho arcilla de misericordia no cocida
y recrudece en el horno inútil del vacío
Mi padre el que va
rendido rumbo al patíbulo
el que será
juzgado por los vivos y perdonado por los muertos
el que será
condenado por su hijo hecho un niño
y absuelto por ese mismo niño hecho un hombre
el que será
degollado con la hoz que guillotinó el sexo de su hijo
y luego será
crucificado en un madero y vivirá más allá
siempre más allá de la sed y de la noche
Mi padre
armazón de huesos concéntricos desembocando en un útero vacío
Mi padre
calavera de mis sesos y negra sangre de mi agitada sangre
Mi padre el que va
degollado rumbo al matadero
el que va
desangrado rumbo a la cópula sin sangre de los muertos
el que va perfumado con su aroma a ferroviario y pinos y durmientes
el que va con
su cabeza de pelo azabache coronada con ortigas
Y es mi padre es
el que me llama después de la medianoche
cuando mi cuerpo de
niño aún duerme en las penumbras
Y es mi padre el que se ha muerto pero me torturara
porque sabe que todavía lo necesito
Y es mi padre el que ha matado a mi padre
cuando cumplí los siete años
Mi padre con
una guadaña del ferrocarril que me busca entre los yuyos
Mi padre que me mira desde el fondo de un pozo y me pide que lo saque
Mi padre que me trae figuritas de fútbol una noche en que me muero del asma
Mi padre el que va
perdido rumbo al gran foso de la noche
ojo ciego del vacío
Mi padre el que va
hundido en la tierra húmeda de Bielorrusia y de mi pueblo
ojo ciego del
vacío
Mi padre el que se tambalea en una carreta fúnebre por calles desnudas
ojo ciego del vacío
Mi padre que sólo abre los ojos en los sueños de su hijo
ojo ciego del vacío
Mi padre
manos de asesino que se aferran a mis manos suicidas
porque necesitan llevarme al otro lado de la vida
Mi padre parva de hojas secas quemándose en el calvario de sus huesos
Mi padre que me odia y me necesita y me aborrece y me redime
Boca húmeda que pronuncia mi nombre con asco
mi padre
Sexo escindido desposándose en un orgasmo de dolor con las nalgas de mi madre
mi padre
Ojos negros clavándose de odio contra los ojos de su hijo chiflado de nacimiento
Ojos negros que se hunden en un recuerdo en donde no estoy
Ojos negros que no me buscan entre otros niños
Mi padre rodando calles abajo hundido vidas abajo cayendo hombres abajo
Mi padre con un pañuelo ensangrentado se ahorcó anoche
y su cabeza coronada de ortigas se parece al busto negro de un indio
Ahorcado de
pena bajo las ramas de mi hamaca
Ahorcado de
culpa como un condenado a despreciar a su hijo de por vida
Ahorcado de
odio contra la simiente de sus huesos
Ahorcado de horror contra ese pequeño espejo de su rostro
Ahorcado de
furia con el puño de sus manos que hicieron el nudo
Ahorcado de
crimen con su sangriento trapo rojo
Ahorcado de espanto por los espermas a mil grados a punto de concebirme
Ahorcado de pánico y de hambre sexual por la nada
Ahorcado de dolor por lo perdido por lo olvidado por lo que nunca más será tenido
Ahorcado de vergüenza por lo que sembraron sus huesos
por su niñez hecha de quilos de leña cargada al hombro
y las palizas recibidas de su padre con el cinto
Ahorcado de asfixia por los que decidieron no ahorcarse para seguir viviendo
Mi padre que me
decía que iba de niño de alpargatas al colegio
y no tenia plata para comprarse libros
entre los chicos del
pueblo
Mi padre que fue monaguillo
Mi padre que varias veces me golpeó y también golpeó el rostro de mi madre
Mi padre que
alguna vez lloró ante mí con ojos de chimpancé angustiado
cuando bajo el helado cielo de julio enterraban a su padre
Mi padre se
ahorcó anoche al atravesar para siempre el patio de casa.
De Príncipe Vlad y otros poemas.
Llantodemudo, 2012.
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