"Cuánto favorece a un rostro una mirada expresiva, cuánto encanto posee la mirada que capta cada signo. Es como si uno leyera con los ojos lo que el otro escribe con los párpados. Sin embargo la vista tiene sus límites y la escritura de las pupilas no se puede leer a la distancia, sólo se la comprende de cerca."
Soren Kierkegaard (Copenhague, Dinamarca, 1813- Copenhague, Dinamarca, 1855
Fragmento Cartas del noviazgo. Traducción del francés de Carlos Correas.
Editorial Siglo Veinte, Buenos Aires, 1979.
No hay comentarios:
Publicar un comentario