Voy a escribir como escribieron el mundo
con saña y osamenta
con el humo de claridad
con la flotante húmeda luz
que otorga la seca sombra
Voy a escribir
como deletreando mi nombre
como asumiendo el árbol
del vegetal intelecto
que no respira la tierra
Voy a escribir
como diciendo la siembra
como escolástica hembra
en el verbo de Adán
Así, en la primera palabra
en la lejana planicie
el oficio en mí... era
Ya el presente, todo antiguo
todo pasado, todo ahora
con su túnel de tinta y mano
en la serpiente del cerebro.
De Plantas del santiamén
(Mónica Figueroa Editora, 1995)
No hay comentarios:
Publicar un comentario